No son pocos los autores y estudios que investigan el poder
de las redes sociales en la configuración de la sociedad y las personalidades. Y es que su influencia es enorme.
Hay dos elementos fundamentales que encontramos en cualquier network. Ante todo se da el elemento de conexión. Una network trata de la conexión de una persona con otras y viceversa, que van generando ramas de relaciones de ida y de vuelta. Ésta conexión tiene que ver con quién uno se conecta. Varía la
tipología de las personas involucradas y conectadas, así como el tamaño de la
propia red social que dependerá de la propia capacidad de sociabilización.
La network
depende de qué tipo de conexión existe
entre las personas: se pueden dar networks que tengan como motivo lazos familiares o de amistad,
o de trabajo o cercanía geográfica. Además de estos lazos personales pueden existir mil tipos de lazos sociales.
Otro elemento fundamental de las networks es el contagio. El contagio de persona a persona fluye siempre en cualquier red social. La
influencia tiene sus propias reglas, pero el denominador común es que en toda
network se contagian valores,
modas, pensamientos, violencia, felicidad, tristeza y muchos otros elementos.
El
poder de facebook se da en el hecho que la network se hace cada vez más amplia y diversificada y
al mismo tiempo el contagio de actitudes, pensamientos o sentimientos no sólo
se da con mis amigos, sino con los amigos de mis amigos e incluso con los
amigos de mis amigos de mis amigos… así podemos ver cómo la conexión social
llega a personas que apenas conocemos o que son para nosotros anónimas y a
quienes sin embargo nuestras conductas y acciones no les son indiferentes. ¡Los
influenciamos y nos influencian! Cualquier cosa que haga, piense o deje de
hacer influye en muchas personas.
Podemos
ver las consecuencias radicales de esta conexión que hace que podamos cumplir a
través de las redes sociales objetivos que por nuestros propios medios no
lograríamos. Al mismo tiempo las redes sociales ayudan a que estemos más cerca los unos de los otros y seamos más vulnerables a la influencia social.
Sabemos por los estudios realizados que en toda red social
se da un proceso de contagio emocional, una especie de empatía instintiva. En
nuestras relaciones humanas las personas solemos imitar las expresiones faciales de otros
y somos capaces incluso de llegar a sentir como los otros. Esto se llama affective
afferent. Y el mecanismo biológico que
hace que nuestras emociones sean contagiosas es el sistema neuronal del espejo
ubicado en el cerebro. Este mecanismo también se revierte en las redes sociales. Todos
comunicamos las emociones que vivimos. Por lo tanto ¡NUESTRAS EMOCIONES VIAJAN EN LA
NETWORK, VIAJAN EN EL FACEBOOK!
Nuestra felicidad influye y da felicidad a nuestros amigos y
a los amigos de nuestros amigos.
Ser feliz es la responsabilidad y el más noble ideal que tenemos
todos en la vida, pero creo que sabiendo el impacto que podemos tener mediante el poder
del facebook, quizás nos puede motivar un poco más a ser felices y hacer
felices a los otros.
En
fin, quien quiera estudiar más sobre el tema le recomiendo leer el libro del griego
Nicholas Christakis “Connected”.