sabato 26 dicembre 2015

Cántico al amor




El amor tiene su propio camino, nos va abriendo siempre nuevas rutas que recorrer, obstáculos que sobrepasar así como horizontes que conquistar.
El amor tiene su propia ciencia ... tan sólo amando aprendemos su arte.
El amor es una sabiduría particular donde nos acercamos al misterio de la persona amada y él al nuestro. Cada día se aprende mejor a respetar y cuidar tan hermoso sagrario.
El amor nos va transformando de manera impensada, cada vez me parezco más a él y van saliendo cosas de nosotros que jamás imaginaríamos gracias al reto continuo del otro.
El amor nos hace ser más nosotros mismos pero al mismo tiempo va acompasando el ritmo de nuestro cambio, que manifiesta que para vivir una vida se necesitan muchas vidas.
El amor potencia nuestro poder creativo.
El amor nos hace sentirnos vivos.
El amor me descentra y me vuelca totalmente hacia la felicidad de mi amado.
El amor me hace sentirme digna y única.
En mi amado veo el rostro bueno de Dios.

lunedì 21 dicembre 2015

La dinámica de violencia en el SCV



Me parece importante comprender que lo que está a la base de los abusos sexuales es sobre todo una búsqueda insaciable de poder y violencia por parte de los perpetradores.

El teólogo Ruart Ganzevoort en su artículo "Violence within the Church" (Violencia en la Iglesia - 2003) realiza un análisis muy agudo de las dinámicas de violencia y poder ante el abuso sexual en la Iglesia. Él señala 4 etapas que al menos las tres primeras se han dado tal cual en el escándalo del SCV.



1. Silencio antes de la tormenta:
- La violencia está presente pero no se manifiesta a la comunidad.
- Sólo pocos miembros son conscientes y sufren la violencia por parte de perpetradores pero no es un conocimiento colectivo. 
- Este primer estadio provee la estructura para las dinámicas de poder de modo tal que los perpetradores generan una autoridad rígida y vertical que lleva al silencio.

2. Explota la bomba:
- Erupción del caos
- Se dan encuentros violentos, disputas y reproches. 
- Las víctimas se convierten en el chivo expiatorio de la comunidad. Son ELLOS Y NO EL PERPETRADOR el origen del escándalo. (Me sorprende porque sucedió tal cual con agravios de toda índole).
- Muchos quieren regresar al silencio.

3. Ruptura de relaciones
- Distintas perspectivas en el foro:
la perspectiva de las víctimas (en el caso del SCV exigen justicia)
la perspectiva de los perpetradores: (en el caso del SCV el perpetrador niega toda responsabilidad).
- Los espectadores: algunos neutrales, otros salvadores de las víctimas, otros salvadores de los perpetradores.

4. Restauración
- No se puede regresar como antes.
- Sólo se puede reconstruir si se reconoce el impacto de la violencia.
- No hay posibilidad de restauración si no se reconoce el mal causado.
- Preguntas que una comunidad tiene que hacerse:
¿Qué significa que la violencia haya estado en medio de nosotros?
¿Cómo podemos entender que la violencia de la comunidad nos ha llenado de rabia?
¿Cómo hacer para que nuestra comunidad no tenga tendencias violentas?

sabato 12 dicembre 2015

Los problemas teológicos del Sodalicio: el neo-gnosticismo de Figari


No se puede deslindar la teología de la vida moral de Figari, justamente porque la teología es la reflexión de la Revelación y de cómo se vive la fe en la historia. La teología no nace en una biblioteca, sino en el discipulado. Si el fundador fue un pederasta  hay que revisar la reflexión de la fe y su aplicación en la historia que nace del perpetrador. Porque fe y vida, teología y vida, espiritualidad y vida no se pueden separar.

Como bien sabemos el gnosticismo fue una secta al interior de la Iglesia que confundió a muchos creyentes y buscaba llegar a la salvación a través del “conocimiento” y la “iluminación”.  Un elemento típico de un grupo con características sectarias es que el fundador se presenta como el “iluminado”. Figari nos hacía creer que él con la mirada podía analizar el alma de los otros y que su pensamiento era único. Él mismo desarrolló una teoría que siguió vigente al menos hasta el 2010... A todos sus cercanos nos mandó a leer la novela “El hombre demolido” de Bester en el que se trataba de una sociedad con un grupo de “espers”, telépatas iluminados que podían leer la mente de los otros y tener cierto poder sobre los demás. Figari además decidía quienes eran los ésperes de la comunidad y a éstos se les llenaba de un “respeto reverencial” porque tenían algo que los demás no teníamos. No sólo eso, un par de consagrados tenía la responsabilidad de estudiar un fundamento teórico desde la psicología a esta teoría. Y así lo hicieron.

Esta teoría de los “iluminados” es la misma que tenía la secta del gnosticismo en los inicios del cristianismo. Obviamente esta doctrina de los esperes no llegó al Movimiento (gracias a Dios!) sino se quedó en el grupo de los “iluminados” o sea los consagrados.

Figari se consideraba tan iluminado que no dejaba que nadie escribiera libros. Los que logramos publicar alguno, fue bajo su total revisión y control. Y siempre señalaba: “tienes que ser fiel a mi pensamiento”. Es más recuerdo que la parte más creativa, personal y experiencial de uno de mis artículos me la cortó sin problema pues no expresaba “su pensamiento”.  O sea no expresaba el pensamiento del “iluminado”.

Creo que uno de los aspectos que influyó a todos de esta “iluminación” y “gnosis” fue la desmedida importancia que Figari le dio a la “fe en la mente”, justamente al “conocimiento como medio de salvación”. Una importancia que puede ser muy dañina sino se equilibra con la fe en el corazón y la fe en la acción. 

Como bien sabemos Figari  tenía una actitud muy negativa con toda la dimensión afectiva de la fe y de las relaciones humanas. En los estudios sobre perpetradores sexuales (Anderson 2015) la autora afirma qué estos tienen serios problemas afectivos y éstos los manifiestan en medidas represivas hacia los sentimientos de los demás. 

Si un sodálite era muy afectivo, Figari lo llamaba públicamente “desordenado” y este calificativo se hizo famoso en el movimiento. Alguien que fuera muy sensible era llamado susceptible, alguien muy afectivo o emocional era acusado despectivamente de “feeling” o “hembrita”. Por eso incluso las canciones tenían que ser militantes, agresivas y mostrar poca sensibilidad.

Al mismo tiempo la fe en la acción de Figari qué decir: nunca lo vimos trabajando con los pobres, ni visitando a los enfermos, ni siendo caritativo. No sabía pedir perdón y si alguien se equivocaba tenía todo menos caridad. El juicio sobre Figari se lo dejo a Dios, pero sí puedo evaluar sus actos. Entonces al presentar una fe desvinculada de los afectos y del núcleo de la caridad nos quedamos con una “ideología”, una doctrina vacía.

Newman consideraba un gran peligro sobrevalorar aquello que se puede argumentar explícitamente y olvidar que las “razones reales” comprometen toda la persona y no sólo la capacidad de articular un argumento. (...) Según él, una cognición desencarnada era un camino reductivo y falso; sólo una razón existencialmente integrada podría alcanzar la verdad religiosa».[1] En este sentido, ¿una persona que creó una espiritualidad y ésta no estaba integrada en su vida acaso podía alcanzar realmente la verdad religiosa?

Por ello, creo que es importante re-evaluar el equilibrio entre las dimensiones de la fe y la valoración que se da a éstas y sobre todo desterrar toda pretensión de "iluminación". Considero además que la dimensión afectiva y cordial de la fe es un elemento a integrar de manera más sana.

El peligro de darle una sobre-importancia a la fe en la mente es que se corre el riesgo del empiricismo racionalista del que habla Newman, de creernos nuestras ideas, de pensar que somos buenos porque pensamos cosas buenas, de creernos dueños de la verdad o superiores al resto. En eso von Hildbrandt es muy agudo a darle la centralidad al “corazón” como centro de pensamientos, afectos y emociones…

Figari en cambio, todo el tiempo centraba la importancia en la mente refiriéndose a S. Pablo que invitaba a convertirse a través de la renovación de la mente. Sin embargo, no se puede leer sólo un pasaje de la Biblia para definir la conversión. Hay que leerla toda integralmente y el centro de la conversión Jesús la repetía sin cesar: “ama a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”. Este fue el núcleo del mensaje de Cristo.

En eso creo que es importante la recomendación de Guardini que señala que la bondad es el valor por excelencia que incluso valida el criterio de verdad: Con frecuencia se olvida de que uno puede «saber mucho, ser un experto, crear, tener poder, disfrutar de la vida en los más diferentes aspectos…, pero si no soy bueno me falta lo verdaderamente definitivo»[2].

Verdad sin bondad es ideología. Recordemos que incluso los demonios reconocían que Jesús era Hijo de Dios, estaban muy bien formados pero no eran buenos. Entonces la validez de la espiritualidad estará no tanto en tener ideas muy “ortodoxas”, sino en la bondad de seguir el Evangelio con sinceridad de corazón y rectitud de conciencia.







[1]  Romano Guardini, Ética. Lecciones en la Universidad de Munich, BAC, Madrid, 2000, 75.
[2] M. P. Gallagher, «allargare l’intelletto verso l’amore» en: L. Leuzzi ed., La carità intellettuale. Percorsi culturali per un nuovo umanesimo, Città del Vaticano 2007, 20.

sabato 5 dicembre 2015

Este pobre poeta



Este poeta de mirada profunda y ojos sin fondo tiene muy poco en su bolso... ha perdido tanto.
Este mundo no paga al arte si no entretiene; por ello este poeta prefiere ser pobre pero no claudicar a la riqueza de sus versos que brotan no del deseo de atraer a las masas, sino de la exigencia de ser fiel a sí mismo.
En el fondo no le disgusta su pobreza. Lo que otros consideran un fracaso o el perfil de un perdedor él lo siente como riqueza, pues nada le ata para cantar a la libertad.
La pobreza no es para él una condición sino una opción.
 ¿Cómo puede alzar su voz con el marginado, el que sufre, el perseguido, el hambriento si su prosa no es fruto de una carne solidaria que padece con los más desvalidos la estrechez del humilde?
¿Cómo cantar a los valores más altos como el amor, la generosidad y a los ideales del espíritu si su mente y corazón están en la acumulación de sus graneros? 
Muchas cosas las considera un estorbo en la peregrinación por estos lares.
¿Cómo penetrar en el alma del humilde y en el corazón de la realidad, si le domina la actitud arrogante y engreída que siente que lo tiene todo?
No señores. Este poeta lo sabe bien. La pobreza es un don. Es riqueza para el espíritu. No tiene la fe en otras cosas. Su alma es ligera.




mercoledì 2 dicembre 2015

Los problemas teológicos del Sodalicio: ¿Plan de Dios?

















Escribo no con un afán polémico ni destructivo. Después del destape de los eventos de abusos sexuales, psicológicos y físicos por parte de Figari y algunos de sus miembros no son pocos los que me preguntan: ¿Acaso puede salvarse una institución que sus fundamentos fueron construidos para manipular las conciencias y que tenía serios problemas en sus concepciones y métodos?
No creo que se pueda hablar de “elementos positivos” y “elementos negativos” de la familia sodálite, porque estaríamos equiparando las barbaridades que se cometieron con las bondades que algunas personas recibieron. Como me dijo alguien: es como decir que un papá violaba a sus hijos, pero ojo también era bueno porque traía pan a la casa!

El fundador desde los inicios tuvo un comportamiento macabro, cruel, manipulando a los jóvenes y abusando de su poder y dominio. Y utilizó para ello la religión. Eso no es sólo un elemento “negativo” sino que está en la constitución misma del SCV. No hay posibilidad de seguir adelante sino se va a los cimientos de la institución.

Pero como diría S. Agustín, incluso cuando un  mal pastor habla sobre Cristo, nosotros no seguíamos al mal pastor, seguíamos las palabras bondadosas de Cristo. 
El gran problema era que entre las muchas palabras de Figari habían unas que eran “propias” y las hacía pasar como divinas y otras que eran realmente de Cristo.

Por eso pienso, que toca una etapa para esta institución de profunda revisión y discernimiento de aquello que viene de “Figari mismo” y aquello del Evangelio. El Evangelio es rico, vivo y  puede resucitar a una institución que hoy se está desangrando.

Por ello, como dice el Eclesiastés “hay tiempo para derruir y tiempo para construir”. Y si el Sodalicio y todas las personas involucradas quieren construir sobre fundamentos sólidos, sobre el mismo Evangelio y el mismo Cristo, sería bueno primero “derruir” todo aquello que viene directamente de un pensamiento contuerto como el de Figari, obviamente dando por hecho que la expulsión de Figari como diría el Cardenal Cipriani es fundamental, pues dejarlo sería un acto de complicidad ante tan tremendos crímenes.

Por ello, con un afán de una crítica constructiva comenzaré por uno de los temas más queridos por Figari: “el Plan de Dios”.
Una cosa que siempre me llamó la atención es que Figari nos prohibía a todos usar la expresión “voluntad de Dios” que estaba esparcida por todos los dichos de Cristo y que se encuentra en todos los Evangelios.  Él cambió esta expresión por Plan de Dios.
Y siempre me pregunté ¿Porqué le tiene tanta aberración a la voluntad de Dios?
Ante la luz de los hechos lo comprendo. En general un movimiento totalitario depende totalmente de las ideas del líder y de las doctrinas del grupo dirigidas por el líder. Es decir el pensamiento de Figari era más importante que incluso la Biblia misma.
 Él prohibía ciertas expresiones bíblicas y consideraba que la expresión  “plan de Dios” era más válida que la misma palabra de Cristo.

Una vez cuando se lo pregunté de manera muy crítica, me dijo que voluntad de Dios no es un buen concepto, pues se puede pensar en una voluntad caprichosa e incomprensible de Dios, mientras Plan de Dios apela más a la inteligencia y a un orden por Dios establecido, es más "comprensible". Con su respuesta entiendo que él mismo manifestaba así su deseo de control, incluso del mismo Dios. Él no quería un Dios que no se comprenda, sino un Dios que él podía dominar y dominar a otros con su razón. 

Por ello creo que sería bueno entender el concepto como lo hace San Pablo como un  "plan misterioso de Dios" incapaz de ser conocido en su totalidad, y abierto a la dimensión mistérica y obviamente complementarlo con la voluntad de Dios, que pone el acento en la incomprensibilidad de dominarla o controlarla. 

Por otro lado hay que criticar que por supuesto el intérprete de ese Plan de Dios era el mismo Figari  y él extendía este poder a los que éramos superiores. Me sorprende la soberbia que podíamos tener de pensar que podíamos saber cuál era el Plan de Dios para alguien, incluso la mentira de pensar que sabíamos cuál era la vocación de alguien. 

Pero justamente eso respondía a esa contuerta postura de que uno es capaz de saber cuál es el Plan de Dios, como si Dios tuviese un proyecto ya escrito y todos teníamos que descubrirlo y ay de ti si no lo cumplías.

Dios es más disímil de nosotros que parecido. Y esto parece que en el Sodalicio se ha olvidado. Dios es Dios para los que creen en Él, no alguien que se puede descrifrar como un ejercicio mental.

Incluso una oración diaria que se dice en las comunidades reza: “cumplir el Plan de Dios en cada situación concreta de mi vida”. ¿Acaso es posible saber cuál es el Plan de Dios en cada situación concreta de tu vida? ¿Acaso el ser humano es capaz de leer la mente de Dios y aplicarla en cada momento? Recuerdo que este tema generaba en muchas personas una especie de ansiedad y escrúpulos de no saber de estar cumpliendo o no el Plan de Dios.

Sin embargo, es mucho más sano justamente la “misteriosa voluntad de Dios”. Porque como dice la Escritura los planes de los hombres están lejos de los planes de Dios, y nunca podemos saber a cabalidad cuál es la voluntad de Dios, justamente porque es Dios.
Cosa curiosa la palabra "plan de Dios" no lo encuentras ni una sola vez en la boca de Jesús. ¿No sería mejor regresar al Evangelio? 

La voluntad de Dios la intuyes, la sigues con tu conciencia, entre sombras y oscuridad. El Evangelio nos da grandes pistas, la vida de Jesús grandes luces pero aplicarlo a la realidad concreta con toda su complejidad, un camino que es siempre riesgoso. Pues la fe es más un camino de oscuridad que de luz, como la vida misma, llena de incertidumbres y angustias. La secta busca la seguridad y tranquilidad de la vida. La verdadera religión no quita la incertidumbre de la fe.

La voluntad de Dios para el hombre es más incierta, más arriesgada. Incluye la libertad humana, los cambios, un Dios que no tiene un “plan” ya constituido sino que lo puede ir cambiando porque para El no hay pasado, presente y futuro, sino un hoy continuo que con la libertad humana va siempre remodelándolo y adaptándolo. 
  
En ese misterioso camino de la fe, para Dios no hay un “plan futuro” sino un hoy siempre nuevo que va tejiéndose entre su amor y entre la libertad siempre creativa del ser humano.